Siempre decimos que es recomendable realizarse una limpieza dental profesional una vez cada seis meses, porque este sencillo tratamiento permite eliminar la acumulación de sarro y de placa dental. Con la visita periódica a nuestro dentista podremos evitar o retrasar la aparición de enfermedades como la caries o la periodontitis y alargar la vida de nuestras piezas dentales.

Por si estos no fueran argumentos suficientes para los más reacios, el estudio de un grupo de científicos de Taiwan liderados por el cardiólogo Zu-Yin Chen, que trabaja en el Hospital General de Veteranos en Taipei, concluye que la realización habitual de limpiezas dentales disminuye en un 24% las posibilidades de sufrir un ataque al corazón y en un 13% el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular (ACV).

Al parecer, el crecimiento bacteriano que se evitaría con una limpieza dental y que es causa de la inflamación de las encías, puede provocar una enfermedad cardiaca.

Según su investigación, que ha analizado a más de 100.000 personas desde 2007 utilizando las bases de datos de asegurados del Sistema Sanitario Nacional de Taiwán, aquellos que se realizaban una tartrectomía (limpieza dental) al menos una vez al año, mostraban una menor incidencia de esas dolencias. En ninguno de los sujetos del estudio se habían descrito antecedentes de ataque al corazón o accidente cerebrovascular.

Aunque algunos de los tratamientos que ofrecen las clínicas dentales se orienten a una mejora estética, no debemos olvidar que un adecuado estado de la boca es ante todo sinónimo de salud.

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