Gracias al PADI (Programa de Atención Dental Infantil) de Navarra, habitualmente trato a niños en mi consulta. El rango de edad del programa abarca desde los 6 hasta los 15 años. Sin embargo, no son pocas las veces que me consultan sobre la dentición de niños aún más pequeños y, en especial, sobre la de los bebés.
Es frecuente que muchos padres se preocupen sobre los problemas asociados con la erupción de los dientes de leche. Conforme el nuevo diente se acerca a la superficie, la encía adelgaza y a menudo se puede ver el diente protuberante justo bajo la encía. Luego, la encía se abre y el diente aflora en la boca. Aunque la lógica sobreprotección de los progenitores les cree alarma antes situaciones perfectamente normales en el desarrollo del bebé, existen ocasiones en las que se hace necesario el establecimiento de estrategias preventivas para garantizar una evolución normal de la dentición. Intentaré en este post responder a algunas dudas habituales.
¿Cuándo aparecen los dientes? Pues varía mucho de niño a niño. Normalmente, se puede esperar que el primer diente del bebé aparezca alrededor de los seis meses de edad. Algunos niños ya tienen un diente a los tres meses y en otros, después de un año, aún no ha aparecido ninguna pieza. Incluso hay casos de niños que nacen ya con un diente. El primer diente en aparecer suele ser habitualmente el incisivo frontal inferior. Después, el orden varía en los cuatro incisivos superiores e inferiores, y el primer molar aparece alrededor del año de edad. Aunque, de nuevo, hay mucha variación en cada caso.
¿Los dientes causan molestias habitualmente? La mayor parte de las veces, los bebés no se quejan absolutamente nada cuando les están saliendo los dientes de leche. Sin embargo, hay ocasiones en las que aparecen los típicos síntomas de molestias dentales. Algunos niños empiezan a babear más de lo habitual. Es normal que los niños se lleven cosas a la boca para explorar sus texturas, pero pueden querer masticar algunos objetos más de lo habitual para masajear las áreas doloridas de su encía. Pueden quejarse más, agitarse más de lo habitual, o incluso sufrir una leve fiebre. Una diarrea leve el día en que aparece el primer diente no es inusual. Una diarrea constante o severa debe ser evaluada por el pediatra.
¿Es normal que aparezca la fiebre con los dientes? Hay que advertir a los padres de que no se precipiten al culpar de la fiebre a la aparición de los primeros dientes. Una fiebre de 38 o más grados debe ser tratada con preocupación, ya que los bebés son sensibles a una gran cantidad de condiciones que pueden producirles también fiebre. Las infecciones de oído son una causa común de la fiebre alta en niños. En ocasiones hay casos más graves de niños con fiebre alta y múltiples úlceras orales que no comen. La causa no tampoco es la aparición de los dientes, sino una infección causada por el mismo virus que causa el herpes labial. Hay muchas otras infecciones y condiciones que pueden causar el babeo en un bebé, el aumento de sus quejas y la aparición de la fiebre, por lo que se debe consultar al pediatra si la fiebre es alta o simplemente no se está seguro.
¿Qué se puede hacer para aliviar las molestias? Existen anillos de dentición fríos, pero los bebés pueden utilizar también algo suave (y seguro) que puedan masticar para ayudarles a sentirse mejor.
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